El espejo de suelo y pared en madera de roble con medidas de 160 x 60 cm es una pieza versátil y elegante que aporta estilo y funcionalidad a cualquier espacio. Su diseño en forma de arco transmite suavidad y armonía, convirtiéndolo en un elemento decorativo ideal para ambientes modernos, clásicos o minimalistas. Puede apoyarse en el suelo para un efecto más casual y contemporáneo, o fijarse en la pared para una apariencia ordenada y sofisticada.
La estructura en madera de roble resalta por su resistencia y la belleza natural de sus vetas, aportando calidez y distinción. Gracias a su tamaño, es perfecto para dormitorios, vestidores, salones o recibidores, ampliando visualmente los espacios y aportando luminosidad. Un espejo práctico, decorativo y lleno de personalidad.







